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Al campo salió, el estío, |
un serafín labrador, |
que el sol en su mayor fuerza |
no puede ofender al sol, |
5 bien que, de su blanca frente, |
ventecillo adulador, |
si aljófares suda el nácar, |
aljófares le enjugó. |
A dorar, pues, con su luz |
10 tantas espigas salió, |
cuantas al pie se le inclinan |
sin esperar a la hoz. |
Qué no puede una beldad, |
si la tierra dos a dos, |
15 émulos, lilios aborta, |
del pie que los engendró, |
por que no pise rastrojos |
la alba de Villamayor, |
sol de Uclés, y de Cupido |
20 el más luciente arpón. |
SEGADOR |
¿A qué salió, Amor, me digas, tu mayor gloria? |
AMOR |
A segar |
más almas con el mirar |
que tú, con la hoz, espigas. |
SEGADOR |
25 Si lo mejor ya te di |
que en tus altares humea, |
vuelva yo, Amor, a la aldea, |
tan libre como salí. |
AMOR |
¿Tienes alma? |
SEGADOR |
Creo que sí. |
AMOR |
30 Pues, ¿qué aguardas, segador, |
si yo, con ser el Amor, |
sus armas temo enemigas? |
SEGADOR |
¿A qué salió, Amor, me digas, |
tu mayor gloria? |
AMOR |
A segar |
35 más almas con el mirar |
que tú, con la hoz, espigas. |
Al campo salió, el estío
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona