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(1600) |
Sobre unas altas rocas |
(ejemplo de firmeza) |
que encuentra, noche y día, |
el mar, estando quedas, |
5 aquel pescadorcillo |
a quien su ninfa bella |
dejó el año pasado, |
la red sobre la arena, |
¡oh, cómo se lamenta! |
10 De una parte, las aguas, |
de otra parte, las fieras, |
y de entrambas, el viento, |
lo escuchan, y se enfrenan, |
que a todas ellas hacen |
15 igual sabrosa fuerza, |
lo dulce de la voz, |
la razón de las quejas. |
¡Oh, cómo se lamenta! |
«¿Hasta cuándo, enemiga, |
20 competirá en dureza |
tu duro corazón |
con las más duras piedras? |
¿Hasta cuándo harás |
al son de mis querellas |
25 lo que al latido hace, |
de los canes, la cierva?» |
¡Oh, cómo se lamenta! |
«Hoy hace, ingrata, un año |
que, huyendo ligera, |
30 no te conoce el suelo |
y atrás el aire dejas; |
hoy hace un año, ingrata, |
que el mar, como por pena |
de que tú no las pisas, |
35 azota estas riberas». |
¡Oh, cómo se lamenta! |
«Tu vuelo en todo el mundo, |
por olas o por tierra, |
lo más ligero alcanza, |
40 lo más libre sujeta. |
Si aquesta se te escapa, |
di, Amor, ¿qué te aprovechan |
los filos de tus alas, |
las puntas de tus flechas?» |
45 ¡Oh, cómo se lamenta! |
Sobre unas altas rocas
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona