Moriste, ninfa bella

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(1594)
 
 
EN LA MUERTE DE DOÑA LUISA DE CARDONA, MONJA EN SANTA FE DE TOLEDO
              
Moriste, ninfa bella,
en edad floreciente,
que la muerte entre flores
se esconde, cual serpiente;
5 moriste, y Amor luego
rompió el arco, impaciente:
casto Amor, no el que tira
flechas de oro luciente.
Ninguno hay en la selva
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que tu fin no lamente,
o sátiro sea, duro,
o virgen inocente;
hasta el dios que sus cuernos
con guirnaldas desmiente,
15 por darlas a tu urna,
las niega ya a su frente.
Eco, de nuestras voces
universal oyente,
no es ya sino de quejas
20 fïel correspondiente;
al viento la arboleda
más que nunca obediente,
con él tu muerte gime,
y él con ella la siente.
25 La casta cazadora
seguiste puntualmente,
ya en los montes armada,
ya desnuda en la fuente;
ligera a los pies, fuiste,
30 del corcillo, y valiente
del jabalí cerdoso
al espumoso diente;
de cuya profesión
testigo suficiente,
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en el laurel sagrado,
la aljaba sea, pendiente.
Tumba es hoy de tus huesos,
casta, si no decente,
el árbol cuyas ramas
40 no temen rayo ardiente
(el árbol que, teniendo
tu memoria presente,
no ya de aves lascivas
torpe nido consiente,
45 tierno gemido, apenas,
de tórtola doliente
que muerto esposo llore,
no, que lo llame ausente),
adonde, de las ninfas,
50 diez a diez, veinte a veinte,
si el llanto es ordinario,
el concurso es frecuente.
Oh alma, que eres ya
deidad resplandeciente:
55 Daliso, por que el tiempo
su prescripción no intente
(el tiempo, de memorias
fiscal tan insolente
que a la inmortalidad
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no perdona accidente),
aquí, donde está el Betis,
creo, tu fin reciente
llorando por los ojos
de esta su antigua puente,
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no túmulo te erige
de mármol diferente
donde el sol uno a uno
sus muchos rayos cuente,
ni, ocupada la industria
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de artífice excelente,
dará a tus cenizas
vasija competente,
sino un padrón humilde
con la inscripción siguiente,
75 que piedad solicite
y su fe represente:
Suspende, oh caminante,
el paso diligente,
y, cuando no admirado,
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condolido deténte:
memoria soy de un sol
que el Turia fue su oriente,
y su occidente, el Tajo:
dilo de gente en gente.