61 |
(1586) |
Levantando blanca espuma, |
galeras de Barbarroja |
ligeras le daban caza |
a una pobre galeota |
5 en que alegre el mar surcaba |
un mallorquín con su esposa, |
dulcísima valenciana |
bien nacida, si hermosa. |
Del Amor agradecido, |
10 se la llevaba a Mallorca, |
tanto a celebrar las pascuas |
cuanto a festejar las bodas. |
Y cuando a los sordos remos |
más se humillaban las olas, |
15 más se ajustaba a la vela |
el blando viento que sopla, |
espïándola detrás |
de una punta insidïosa |
estaba el fiero terror |
20 de las playas españolas; |
sobresaltóla en el punto |
que por una parte y otra |
sus cuatro enemigos leños |
tristemente la coronan. |
25 Crece en ellos la cudicia |
y en estotros la congoja, |
mientras se queja la dama, |
derramando tierno aljófar: |
«Favorable, cortés viento, |
30 si eres el galán de Flora, |
válgasme en este peligro |
por el regalo que gozas. |
Tú, que, embravecido, puedes, |
los bajeles que te enojan, |
35 embestillos en la arena |
con más daño que en las rocas; |
tú, que con la misma fuerza |
cuando al humilde perdonas |
sueles de armadas reales |
40 escapar barquillas rotas: |
salga esta vela a lo menos |
de estas manos rigurosas, |
cual de garras de halcón |
blancas alas de paloma». |
Levantando blanca espuma
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona